Archivo

Posts Tagged ‘España’

Divagación

El mundo laboral está hecho una mierda. España es un país dirigido por incompetentes en las principales ramas y el resultado es dramático.

Hace ya un tiempo que repito hasta la saciedad que de toda la gente que me rodea, posiblemente en torno al 90% tiene algún que otro problema relacionado con el mundo laboral. Si no tiene trabajo y quiere conseguir uno medianamente decente se encuentra con todas las trabas posibles. Si tiene un trabajo está con la mosca detrás de la oreja por si le toca ahuecar el ala. Y si no tiene la mosca, lo que tiene es una carga negativa de horas, jefes, perspectivas, dolores y futuro que desequilibra la balanza se mire por donde se mire.

Todo está mal, lo siguiente parece peor y lo siguiente a lo siguiente tiene el mismo color que el váter después de una noche loca de Guinness.

Existen verdaderas ganas de mandarlo todo a la mierda y cualquier tipo de sentimiento positivo parece casi una estupidez.

Pero es el momento de no caer en la desesperanza y pensar que siempre podría ser peor.

Bla, bla, bla, bla. La situación es una mierda y esa es la verdad.

Y encima tengo ganas de cagar.

Vaya racha!!

Categorías: Sucede que Etiquetas: , ,

Nada que hacer

Mira que me lo olía. De verdad, lo intuía.

En el año 2008 ganamos la Eurocopa y el Balón de Oro no se lo llevó ningún español. «Es que es un torneo a nivel exclusivamente continental», decían. Cristiano se lo llevó.

2010. España gana el Mundial. Los jugadores franquicia lo son también del Barça. Vale, pero el mejor el Messi. Sí, pero es que no ha metido ni un gol en el torneo que decide quién gana el Balón de Oro ese año. Y si no, miren para atrás: 2006 – Cannavaro / 2002 – Ronaldo / 1998 – Zidane.

Es una decepción absoluta. Y es lamentable. Xavi conduce al mejor equipo, probablemente, de todos los tiempos y la selección campeona del mundo. E Iniesta hace una labor complementaria y además marcó el gol de la final del Mundial. Casi nada.

Pues eso, casi nada. No ha bastado. Messi ha marcado muchos goles, eso sí. Pero en un equipo brutal, ya conformado y que juega como los ángeles. En Argentina, ni un gol.

Vale, que sí, que rozo la demagogia. Que Messi es un jugador de otro planeta. Estoy de acuerdo. Es un jugador escandaloso.

Pero lo que roza la injusticia es que España haya ganado el Mundial y ni así nos den el puto Balón de oro.

Categorías: Fútbol Etiquetas: , , , ,

El año en que fuimos campeones del mundo

En fin, no tengo ganas de escribir.

Pero es que acabo de ver el Informe Robinson en que se recuerda cómo fuimos capaces de ganar el Campeonato del Mundo y no sé, tenía que hacer mención a ese verano tan inolvidable, dentro de este año tan complicado.

Bueno, pues eso, acaba el año en que fuimos campeones del mundo.

Débil e incierto

He de decir que estoy un poco acojonado. Es un día de esos…

Veo que Irlanda y Portugal se hunden. Veo que el ayuntamiento de Madrid está en quiebra más que técnica —escuchaba hoy en el programa de Carlos Herrera a un tío que dirige una empresa que presta servicios al ayuntamiento a nivel bastante importante, que llevan 10 meses sin pagarles y que no hay nada que les haga presentir que van a cobrar. Lo cachondo era que el pobre hombre argumentaba que ellos no son como los basureros que se ponen en huelga y a los 4 días les están pagando por la alarma social (y el hedor ambiental), decía que si se ponen el huelga, encima el ayuntamiento se carga de razones para no pagarles nunca— y veo la situación de tanta gente cercana a nosotros. La cosa está dura.


Lo mejor son las noticias que transmite el erudito creador de aquella mítica frase de la «Economía de la Champions League». Dice ZP que la mejora es débil, que la recuperación es incierta y que no hay demasiadas pruebas que alienten con certeza la teoría de que el paro irá menguando en breve.

Entiendo que aquí cada uno mira lo suyo y hace sus números. Y la cosa está fea. Muy chunga.

En mi caso, al menos, lo peor no es tanto la situación real actual, sino la incertidumbre intrínseca. Es decir, ¿qué pasará cuando poco a poco todo se vaya recuperando? Imaginen (que ya es mucho imaginar) que dentro de 5 años las cosas están mejor. Imaginen que el paro ya sea asumible. Imaginen que después de muchos malabarismos laborales y cardinales, parece que las empresas grandes vuelven a necesitar contratar a empleados. No imaginen, piensen que entonces rondaremos los 35. ¿Las empresas nos preferirán a uno de 24? No lo sé.

En fin, lo que la vida nos ha enseñado (si uno mira para atrás) es que no se sabe lo que pasará. Hay que pensar que poco a poco iremos saliendo del agujero. Pese a esta caterva indigna de políticos, banqueros y especuladores.

El chiste sin final

Pues nada, tenemos nueva pirueta. Vamos a seguir con la diversión. Total, no cuesta nada.

Yo tenía claro y, desde luego, no había lugar apenas a la discusión cuando decía que la segunda legislatura de José Mari fue la peor de toda la democracia. Es que ni el PSOE del Gal y del caso Filesa. Ni cuando Juan Guerra o Roldán. José Mari nos había sumido en el mayor enfrentamiento interno desde el 75. Pues yo no sé si con Epo, transfusión o con ayuda divina, el inefable Zapatero ha superado el récord. Tenemos ganador.

Resulta que a poco más de un año de terminar su participación en la vida política española, deja de nuevo su firma. Yo creo que de este tío se hablará dentro de décadas y décadas. Tal vez no tenga la habilidad oratoria tan alabada en Castelar o en Azaña, tal vez no sea especialmente bueno con las predicciones, pero creo que nadie cuenta mejor los chistes que él. Yo creo que hay que dejar de utilizar la rima fácil del «Zapatero, embustero» o «Zapatero, trilero». Mejor «Zapatero, fiestero». Lo suyo sólo se explica con el botellón de por medio.

Veamos: aquí el artista pone todos sus huevos en la cesta de Rubalcaba. Días después, además, de asegurar que no habría cambios. Al menos confirmamos que cuando uno está en el precipio intenta buscar cualquier opción para salvarse… aunque sea la última. Por eso no le criticaremos. Quién sabe, quizás con Alfredo saquemos un poco el cuello. Mi opinión personal es que es de los pocos (pese a que siempre se le recuerde como el portavoz de los Gal) que todavía sabe un poco de qué va esto. Vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz. Me pregunto yo que por qué no le ponen a dirigir el país. Creo que todo el mundo votaría por ese cambio ya. Una cosa… sigo pensando que no se presenta a 2012. Intuyo que él no querría. Sigo pensando en súper Chacón. Desaparece la Vice, aunque se va al Consejo de Estado con toda seguridad. A mí nunca me convenció (lo sé, es personal). Me pareció siempre más ruido que nueces.

Más: Valeriano Gómez, que ya fue secretario general de Trabajo con el gran Caldera (¿no se acuerdan del tío que inventó la posibilidad de que se dieran «los papeles» enseñando el simple abono de transporte?) asciende a ministro dejando a Corbacho en Cataluña. Sinceramente, poco podrá hacer. Está atado por unas circunstancias trágicamente gestionadas desde la presidencia.

Clásicos: la Trini, pierde, pierde y vuelve a perder, pero tiene buena prensa por lo que se le sigue manteniendo en nómina ministerial, aunque con la cartera diferente. ¿Y Moratinos qué piensa? De eso poco, más bien llora. Marcelino Iglesias, por su parte, secretario de organización y Rosa Aguilar (sex simbol del Míkel desde hace décadas) al de Medio ambiente, rural y no sé que gaitas más. Finalmente, Jauregui, ministro de la Presidencia (con la de putadas que le hicieron a este tío, ahora le recuperan).

El estoque: esa analfabeta con sonrisa de hiena, embeleco permanente, hija de corrupta y anagrama de la descomposición más sangrante del país, o sea, Pajín, ya es ministra. Con 34 años, flamante ministra de Sanidad. Entre la sanidad de Espe a nivel comunitario y ahora este gozque ladrando, voy a empezar a plantearme si pagar la seguridad social. Va a dar igual. Como se me infecte la uña de un pie, me voy a morir. La animadversión que siento hacia esta cara de vulpeja, como alguien la llamó una vez, es indisimulable y probablemente inacabable. Aquí la socióloga, paradigma de los graves defectos de gran parte de la juventud: vagancia, incultura, ignorancia y aprovechamiento, pasa a primera línea de fuego. Zapatero ha rizado el rizo. ¿Qué digo? Ha tirabuzoneado el tirabuzón. Nos hundimos.

La risión: desaparecen Vivienda e Igualdad. ¿Y qué quieren que yo les diga? Bibi seguirá dando guerra, no se crean. Porque alguien tiene que seguir explicando con palabras (del género femenino a poder ser) que un feto de 13 semanas no es en ningún caso un ser humano (será que ese feto procede del caballo o del chimpancé), que hay culturas inferiorizadas (sí, sí, sigan buscando, que yo no encuentro el palabro en ningún diccionario —o diccionaria, perdón—) y que, sobre todo, a cada miembro le corresponden siete miembras, según la tradición clásica del apareamiento. Bibi nos deja con el condón puesto y sin casa, porque esa parte corría (del verbo correr) a cargo de la Sra. Corredor (de Beatriz) después de sustituir a la inolvidable ApreTrujillo y sus soluciones habitacionales en forma de armario empotrado.

Conclusión: lo que el donoso ZP debería haber hecho hace años, esto es, confiar en la gente experimentada, con conceptos claros y suficientemente estable como para no hacer el ridículo permanentemente, lo hace ahora e intenta arreglarlo todo a menos de año y medio para las elecciones que le desplazarán inevitablemente de la política española. Rubalcaba será su última carta.

Sinceramente pienso que da igual. Tiene todo perdido. El de la economía de la Champions League, el pleno empleo o la alianza estratégica con Marruecos sigue utilizando subordinadas en vez de acabar la frase. Este tío se irá dejando nuestro futuro hecho mierda. Si gana Rajoy, malo. Si gana Rubalcaba, Chacón, Bibi, Pajón (creo que se ha ganado el derecho a quitarle el diminutivo) o Alfonso Guerra, peor.

El desenlace puede que esté próximo, no lo sé. Mientras tanto la chirigota de Moncloa sigue sonando. Empiezo a pensar que sería mejor si nos compran los chinos.

Categorías: Sucede que Etiquetas: , , , , ,

El espíritu de Voltaire

Mi prima (esa que tan bien conoce el cerdo canario que no es capaz de pasar unas horas para ver a sus amigos en sus 8 días en la península: vergonzante) tiene la teoría de que en Francia la gente es dègueulasse, palabra muy utilizada en territorio galo y que aquí podríamos traducir por «asquerosa» o algo así. Pero allí lo utilizan de manera mucho más cotidiana, con mucha mayor cobertura de situaciones. No sé, aquí por ejemplo utilizamos mucho el «lamentable»… pues algo así.

El caso es que ella dice que la gente es desagradable, generalmente borde y descortés y que cuando ha estado en España ha notado justo lo contrario: que la han tratado bien, la mayoría de las veces con una sonrisa y tiene la perenne certeza de que aquí la gente es más feliz y punto. Quizás ni tanto ni tan calvo. Ni una ni otra.

Cualquiera que haya estado en Francia, especialmente en París, habrá notado que efectivamente hay una serie de especímenes deplorables: distantes, groseros y lindando un punto peligroso de mala educación. ¿El chovinismo ese tan cacareado que en momentos de baja estampa se vuelve en tu contra? Tal vez.

Países vecinos y sin embargo tan distantes. Hasta hace poco nos veían como nosotros vemos a veces a Portugal. Como ese hermano pequeño al que te crees con derecho a manejar sin mucha dificultad. Es cierto que ha cambiado algo la opinión, aunque el gran estratega Zapatero y la economía de la Champions League que tenemos nos haya dejado mal por todo el planeta.

Uno con todo este tipo de cosas se siente orgulloso. España en lo alto del mundo en multitud de aspectos, tan envidiado por ciertas cosas (por Fabras, Camps y demás basura no, claro) y por la vida que a priori nos adjudican (más allá de los toros, el flamenco y la paella). Pues sí.

Y sin embargo, uno ve como un país como Francia, compuesto por más de un engreído, más de dos prepotentes y más de tres agraces personajes te enseña cómo se protesta cuando crees que están pisoteando tus derechos y debes luchar por demostrar que el poder es del pueblo, para el pueblo y dirigido por ejecutivos (pobre Sarkozy) a los que vota y veta el pueblo. Huelga y protestas, intuyo que en algún caso excesivamente salvaje, pero permítanme la opinión, con un punto emotivo que ya nos gustaría aquí tener. Quizás con el tiempo.

Aunque también se entiende cuando uno revisa los libros de Historia. Mientras ellos oponían la Marsellesa al nazismo, nosotros nos matábamos los unos a los otros. Mientras ellos crearon el espíritu de Mayo del 68, los nuestros sólo podían correr delante de los grises. Ellos «inventaron» la Revolución.

Aplausos.

Categorías: Sucede que Etiquetas: , , , ,

La magia de la vida

En un rato, los mineros chilenos empezarán a salir de la mina en que se encuentran aherrojados. Es un momento histórico y demuestra que la tecnología y el saber humano siguen superando situaciones que hace un tiempo parecían imposibles. Suerte.

Si uno cierra los ojos y se imagina varios meses en la oscuridad más absoluta, comido por la ansiedad y el miedo, creo que valoraría enormemente aquello de aprovechar el tiempo que nos toca.

España, por su parte, venció en un estadio mítico a una selección maravillosa. De tradición basada en valores como el esfuerzo, el coraje y el orgullo, Scotland The Brave dejó nueva muestra de la belleza sinfónica de los sentimientos con el inolvidable Flower of Scotland al inicio. La mejor selección que jamás hemos visto y que probablemente veremos tuvo ratos nuevamente de excelencia. Silva, Cazorla, Xabi Alonso, Iniesta y Busquets volvieron a configurar un centro del campodigno de un cuento de Chéjov. Pura delicia. Y todo sin Xavi, Cesc, Navas o Torres. Villa marcó el 44 (felicidades) a pesar de un partido relativamente pobre por su parte, Casillas y Del Bosque volvieron a Hampden Park 8 años después y la selección con el gol de Iniesta (poco más de 3 meses después del día D) y Llorente (espectacular delantero) camina firme hacia la fase final del europeo de 2012.

Finalmente, el día de la Hispanidad de 2010 deja para la posteridad el óbito en forma de mirada bondadosa de Manuel Alexandre. Una vida plena y ejemplar. Siempre habrá un recuerdo para él. Hasta siempre.

Hadar

Y ya ha pasado un mes…

Un mes con la estrella. Como un hijo. Para siempre.

Ese momento irreproducible, pero al alcance de cualquiera de los instantes que componen nuestra vida.

Campeones del Mundo. Ahí es nada.

Hoy estrenamos estrella en público.

La trayectoria de las estrellas y su configuración en el espacio, aún hoy forman parte de algunos constructos culturales ligados al pensamiento mágico.

Como dice Gracián en El Héroe: «Ser héroe del mundo, poco o nada es; serlo del cielo es mucho, a cuyo gran Monarca sea la alabanza, sea la honra, sea la gloria».

Categorías: Mundial Sudáfrica 2010 Etiquetas: ,

La historia más grande jamás contada

Siempre he oído que no hay medicina que cure, lo que no lograr sanar la felicidad. Y así debe ser. Hoy todo pareció menos grave, más pasajero y completamente fútil ante la avalancha de emociones que la selección española de fútbol le ha dado a todo un país, a varias generaciones… a los que están y a los que no… gracias a una victoria histórica e inigualable. España es campeona del Mundo. Somos CAMPEONES DEL MUNDO. Y lo seremos siempre. Cuando encuentras tu estrella, nunca te abandona.

Los pensamientos se extremezclan con el desenlace tan cercano y con la sensación de haber subido el último escalón, aquel peldaño inalcanzable para un pueblo condenado a vivir martirizado por la impotencia. 23 jugadores y un superlativo Vicente del Bosque cambiaron el signo de la historia.

El miedo que siempre atormentó a Rousseau fue morir sin hallar la ansiada satisfacción completa. Y así terminó sus días. El fútbol español siempre fue su mejor émulo. Hasta hoy. Todo es distinto. Esplendoroso. Y eso sólo puede catalogarse dentro del abanico de las maravillas.

Final: Holanda 0 España 1 (Iniesta)

España se encontró con toda clase de pruebas a lo largo de su primera final mundialista. Los quince minutos iniciales permitieron el desarrollo cotidiano de toque y desmarque con una naturalidad impropia de un acontecimiento definitivo como el que nuestros representantes tenían sobre sus espaldas. Remates de Sergio Ramos (Mundial descomunal el que ha hecho, aquí el caballero; mejor lateral derecho de largo), una volea de Villa y la percepción de que se estaba arrollando a Holanda. Parecía que España encontraba el punto necesario para repetir la exhibición contra Alemania en semifinales.

Entonces llegó un período de 30 minutos (hasta el descanso poco más o menos) oprobioso para cualquier amante de este deporte. Y de la justicia. Holanda encarnó el mal absoluto con una colección de malos modos y de groserías inaceptables (no olvidar la canallada en la devolución de la pelota buscando no se sabe qué en el tiro a puerta de Sneijder) en un deporte en que hay reglas claramente marcadas. Si Holanda encarnó la infamia, sus profetas fueron dos demonios. Por un lado, el jifero Van Bommel, despreciable e innoble deportista, sucio, obsceno portador de una zamarra que un día llevaron Cruyff, Neskens, Gullit o Van Basten, que buscó la lesión de Iniesta a través de una entrada que hubiesen firmado los principales matarifes del Wimbledon de los 80.

Por otro, el criminal con galones De Jong, un asesino repulsivo y abyecto que decidió que lo mejor para evitar que España siguiera con su fúbol puro, dulce y limpio era enviar al centro de urgencias más cercano de Johannesburgo a Xabi Alonso. El chacinero de los Países Bajos (bajísimos con elementos de esta calaña) dejó la historia de su país por los suelos con una entrada de kárate sacada de la ficción más recóndita de Stephen King. Aunque el verdadero culpable de esta carnicería fue el inane Webb y su vomitiva parsimonia para con las tarjetas rojas. Holanda pegó como nunca se había visto en ninguna final mundialista. Esa mancha les perseguirá toda la vida. Y nunca la conseguirán lavar. Los buenos siempre podrán con los malos.

La segunda parte fue, tal vez, al menos hasta el minuto 70 la más equilibrada del encuentro. Casillas salvó a España en el minuto 60 con la parada del Mundial (con permiso del penalti paraguayo). El inagotable velocista Robben le encaró tras un pase fastuoso de Sneijder y el aguante de Íker evitó el 1-0 (bueno, concretamente su pie). Ese vuelco al corazón fue una victoria en sí misma. Era un señal divina. La puerta inmaculada de Casillas lo seguiría siendo hasta el final. Y eso que un calco de la anterior se produjo a poco del final, cuando el trastabilleo de Robben tras una carrera ganada a Puyol acabó con Casillas robándole nuevamente el esférico en el momento en que buscaba el regate final.

Entre medias, Villa falló debajo de los palos, Ramos no acertó a rematar en el área pequeña un córner de Xavi y Capdevila tampoco acertó entre rebotes a batir a Stekelenburg. La tensión era inaguantable. Prórroga.

España, para entonces, había introducido a un incisivo Navas en el campo y a Cesc para intentar aprovechar su llegada y su sapiencia en momentos claves. No debería olvidarse en cualquiera de los análisis que estamos ante una generación de ganadores natos. Cesc tuvo un gol cantado tras pase al hueco de Iniesta, el propio Andrés no culminó una buena jugada de la delantera hispana, basada siempre en el toque y en la precisión… siempre fieles a un estilo único y reconocible. Cesc remató desde la frontal del área y Navas tocó la red por el lado incorrecto. España tenía el partido en sus manos. Sólo algún contraataque del Sr. Robben y disparos lejanos de Sneijder nos podían llegar a sobresaltar.

Segunda parte de la prórroga. La angustia tomaba los vomitorios del Soccer City. No había escapatoria. O se marcaba ya o nuestra suerte la iban a decidir los malditos penaltis. La lotería no parecía el desenlace más justo para el mejor equipo del torneo. Y volvió la magia. Y se apretó arriba. Se fue a por todas y el mejor ejemplo fue el cambio de Torres por Villa. Una obra de arte de Xavi habilitó a Iniesta. Nueva falta (innumerables parones y cortes los cometidos por la indecente Holanda a lo largo del partido) y roja a Heitinga. A la calle. Donde no acabaron los dementes del centro del campo holandés. Lo de Van Bommel no tuvo nombre —¿recuerdan su fingimiento de agresión después de haber castigado nuevamente los tobillos de Iniesta, cuando al levantarse se tiró como si le hubieran matado?—; sólo un miserable canalla podría haber hecho eso. Si tuviera vergüenza colgaría las botas mañana mismo.

Llegó el minuto 115. Y Navas decidió darle brillo a la palabra aventura. Arrancó desde su campo y acabó por cederle a Iniesta que de tacón habilitó a Cesc. Tras un nuevo paso por Navas, el balón recayó en Torres. Su centro al área lo maldespejó Van der Vaart. Jaque. Cesc le cedió educadamente a Iniesta el sueño de 46 millones de almas. El bueno de Andrés liquidó la final. Jaque Mate. Para Jarque. Y para España. Para todo un país sumido en el momento más duro de esta era contemporánea. Gracias Andrés. Estarás de por vida en el recuerdo de todos. Todo se nubla desde ahí al final. Lágrimas, emociones, recuerdos. Escalones subidos… el techo. La gloria. El final. El límite. El cierre del círculo. El punto de inflexión.

——————————————————————————————————————————————————————

Cuando Iker levantó la copa, uno se acordó de su padre, el otro de su hermana, el de más allá de su amigo. Ella de él. Que ya no está con nosotros. Él de ella que siempre estará. Tanta energia positiva debe alumbrar por sí misma el futuro del más iluso.

Entre sollozo y sollozo, acerté a divisar las sinceras lágrimas del Ferlein, la alegría indisimulable de ese genio llamado Miguel Barra, la profunda mirada de satisfacción del Sr. Del Rosal que ya es campeón del mundo como soñó desde que tuvo noción primeriza, la sonrisa inacabable del otrora hermético Rodríguez y de su jubilosa y risueña futura esposa Sara, los puños arriba del Papo, los saltos incontrolables del Perro y de Ana, ocupando en su simbiosis alada el espacio del regocijo, la emoción del sabio Ortigoza (y es que él ya lo sabía; ganador de la porra con diferencia, un crack infinito) y de la mirífica Cilli que también sonrió como una niña con zapatos nuevos. Y sobre todo acerté a rodearme de los brazos de mi querida y nunca suficientemente loada Mentxu, lo mejor de mi vida, la que le da sentido y forma al futuro.

Pude conversar con la familia, los del Te quiero verdadero, hablar con Auro (tenía que ser en Sudáfrica donde se produjera el milagro) y disfrutar en la distancia de un momento para la eternidad —Auro, ¡qué grande eres, tía! ¡Rubén, tenemos karaoke pendiente!—, ver a Mote el otomano con quien tantos disgustos pasados tuve la desgracia de compartir y pudimos, incluso, ser testigos del beso de Íker a Sara, vencedores de la porquería televisiva. Y todo en la tierra de Mandela, aquel que iluminó Sudáfrica como el sol, según epiloga John Carlin en su fabuloso El factor humano.

Quizás lo propio es soltar un corto y cierro. Todo importa ya menos. El fútbol pasa a un segundo plano. Al menos durante un tiempo. La excelencia nos rodea. Y los trofeos le dan brillo. El oro de la copa del Mundo. Y sobre todo el valor incalculable de 23 amigos que representan intachablemente a un país tan heterogéneo como único. Puede que todo a partir de ahora sea menos cálido, menos intenso. Menos vivo.

O puede que la verdadera felicidad esté en la imaginación y no tanto en el acto. Que, tal vez, el placer se encuentre primero en la ilusión y finalmente y por siempre en el recuerdo. Allí donde eternamente guardaremos y podremos rememorar, hasta que el destino considere oportuno, la historia más grande jamás contada.

11 de julio de 2010

Final Campeonato del Mundo Sudáfrica 2010. 20:30. Soccer City (Johannesburgo).

Holanda – España

«El alma tiene ilusiones, como el pájaro alas: eso es lo que la sostiene». Víctor Hugo.