Apuntes escoceses
Mañana parto hacia la mítica Escocia. Con el míkel y unas amigas. Tiene muy buena pinta.
Escocia es de esos lugares mágicos que todavía quedan en el mundo. Posee un misticismo especial. La belleza del norte combinada con la leyenda de las islas.
Ayer, para ambientarme, volví a recrearme y paladeé Braveheart.
Viendo, por enésima vez, ayer la película de Mel Gibson sobre William Wallace, el arquetipo de héroe escocés, luchador por la libertad y por la justicia, el referente de aquellos «que luchan contra la tiranía», me fijé especialmente en paisajes y en imágenes locales. La película está grabada en Escocia y también, importantes secuencias, como las batallas, en Irlanda, pero que sirven para hacernos una idea de lo que veremos.
«Voy a hablaros de William Wallace. Los historiadores ingleses dirán que soy un mentiroso, pero la historia la escriben aquellos que cuelgan a los heroes…». Así comienza esta gran película.
Haciendo caso al gran Charles Chaplin que dijo «pensamos demasiado, sentimos muy poco» este es uno de los claros paradigmas de la conjugación de muchos sentimientos en una peli.
No es que Mel Gibson sea un ejemplo de ecuanimidad, pero es difícil encontrar a alguien al que no le haya gustado Braveheart.
«Tocan melodías prohibidas con gaitas prohibidas» o «este es un típico paisaje escocés» son de esas frases que calan. La Escocia prohibida y su desconocido ascetismo reflejado en la lluvia, en el verde de la pura naturaleza.
Nuestro viaje pasa por practicamente toda Escocia, incluyendo las Hébridas, si hay tiempo las Orcadas, las Highlands… Stirling, Edimburgo, Fort Williams, Aberdeen, Inverness, Stornoway, Portree y lo que se tercie.
El kilt, la gaita, el whisky…hay ganas de disfrutar de Escocia. Conocer la tierra de Wallace, de María Estuardo, de Rob Roy…
A la vuelta, hablaremos.
Inocencia
El caso es que quedé, esta noche, a cenar con mi buen amigo Carlos Del Rosal, una de esas personas por las que hay que dar gracias de haberla conocido. No me puedo quejar de buenos amigos, desde luego.
Cena ligera (para lo que es Padrao…ligera, de verdad) horas antes de un día tan importante para el canario. Lógicamente, toda la suerte del mundo.
Me ha gustado hablar con Carlitos. Es un buen tipo para contarle pensamientos profundos, de éstos que se reservan para el sacerdote, o en su defecto, para una noche de borrachera terminal en que todo se olvida al enfilar la ruta que Morfeo marca. Han sido unas 48 horas extrañísimas.
Laure es una chiquilla preciosa que ha venido de la pérfida Galia (Nelson, sigues siendo el número 1 de la lista, no te creas que te libras) a pasar un par de meses como becaria. Una niña encantadora. 18 años para 19 (el 11 de Septiembre…lagarto lagarto, lo digo por la diada, jeje, no penséis en Bin laden). El caso es que la he conocido mucho más en estas pocas horas antes de que se fuera y me da muchísima pena. Debe ser esa maravillosa inocencia que desprende. Esa sonrisa sincera, profunda, limpia, verdadera.
Cualquiera que conozca mi historia reciente sabe de la poca estabilidad interna en lo sentimental, propia, quiero suponer, de la etapa que me toca vivir. Pero volver atrás gracias a Laure ha sido maravilloso. Y es que las últimas referencias femeninas de mi vida han sido muchas cosas, menos puras, salvo honrosas excepciones.
Laure no es más que una amiga y me ha ayudado más, seguramente sin saberlo, que nadie en mucho tiempo. He retrocedido en el tiempo. A la belleza de los desconocido.
En fin, como siempre en estos casos, me recluyo en la poesía. Y no la de Benedetti!!! Qué siempre pensáis en el gran Mario. Por cierto, leyendo el recomendable blog de la preciosa Anita Asuero, una de esas personas maravillosas, que se te cruzan en la vida de vez en cuando, uno se da cuenta que no soy el único que comparte la pasión del uruguayo arrabalero.
Como digo, hoy leo a Pedro Salinas. Su mágico: Para vivir no quiero.
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
«Yo te quiero, soy yo.»
Y sin más, me voy a dormir, porque la vida sigue. Y mañana volverá la contaminación. Volverá la globalización total. Volverá la difuminación de lo diferente. Volverá lo esperado. Volverá la monotonía.
Finde a la vasca
Sobre la belleza de las zonas que visitamos, me quedo con la vista desde el Monte Igeldo, el casco viejo de Bilbao, el núcleo que forma la ría en el centro de la capital del Bocho, el paseo marítimo de la Concha y Ondarreta y la cena homérica del restaurante Lekuona.
José Luis volvió a dar muestra de su paletismo e incluso llegó a cabrearse con sus compañeros por multitud de pequeñas absurdeces. Lleva un periodo, el Sr. Rodríguez de susceptibilidad suprema. Suponemos que se le pasará.
El viaje de ida fue una tremenda odisea, debido a un atasco infernal. La vuelta, gracias a la genial ocurrencia del Sr.Barra y de mi menda trancurrió con relax y con tranquilidad. Decidimos, ante el inminente atascazo que se nos presentaba, volver por un camino alternativo. Acertamos, pese a las injurias expelidas por José Luis.
Volvimos tras conocer que Alonso había sido segundo en Silverstone. En directo vivimos el partidazo de Nadal con Federer. Vaya par de campeones que tenemos. Lo digo en un día en que no han ganado, pero es para estar orgullosos.
El caso, es que asusta pensar qué será de nosotros si mantenemos este ritmo, durante 2 semanas por Escocia. En fin, va a tocar ponerse en forma.
Buen finde, por tanto. Habrá que repetir.
Cicerone suicida
Las noticias que llegan del día del partido del Betis ante el Rácing en la última jornada de la liga que concluyera hace unas semanas son francamente preocupantes. El ínclito neovascoence se desplazó hasta Santander para apoyar a su equipo en un momento duro. Se jugaba el descenso y se salvó faltando pocos minutos para concluir el campeonato.
Vamos a la cueva del lobo, a casa de los asesinos y posiblemente quedemos (si se desplaza hasta la capital del Bocho) con Mr. Zurita.
Prometemos contar lo sucedido en tan sacrílega plaza.
Por otro lado, pedir públicamente nuevas disculpas a Esthercita, porque tras haberle puesto los dientes largos con el viaje a San Sebastián se ha abortado la operación y nos hemos quedado en Bilbao City. Como ya le he dicho en privado, en el mes de Agosto, haremos un viaje turístico a la bella Easo para compensar este feo.
Sin más, decirles que nuestra cutre pensión se encuentra cerca del campo de San Mamés, lindando con la calle Sabino Arana, zona conocida, por todos por su pro-etarrismo.
Lo nuestro es de traca. Vamos a un sitio, donde no siempre se es bien recibido y nuestro Cicerone lleva una bandera de España del tamaño de Seseña.
Dios nos pille confesados.
Destrozar
Cuarenta personas han sido las elegidas para hacer ‘deroombing‘ en un hotel de Madrid, primera iniciativa internacional que facilita a los más estresados la oportunidad de destrozar a martillazos todas las dependencias de un establecimiento que aprovecha así para rehabilitarlo.
Joder, qué mundo más competitivo y estresante hemos creado para que haya que crear estas iniciativas. Un día como hoy, con el debate sobre el Estado de la nación en plena ebullición, estas iniciativas dan que pensar.
Christian tiene 36 años, es ejecutivo y ha sido uno de los clientes seleccionados para participar: «Ha sido increíble, la mejor forma de liberar adrenalina que haya experimentado jamás. Además, soy cliente habitual de NH y el hecho de romper un sitio que normalmente sueles visitar ha sido una experiencia única».
Es como si a mí me dejaran ir a mi empresa y empezar a pisotear todos los ordenadores y quedarme como nuevo. Aunque, tal vez, en estos casos, lo interesante sería destrozar al jefe.
Todo depende, claro está de lo agotado mentalmente que llegue a estar uno en su labor cotidiana. Por ejemplo, Rodríguez, Espáriz o Barra, es decir, los banqueros de medio pelo, poco estrés acumulan. Más bien, acumulan kilos.
Yo sin embargo, entre que tengo que estar todo el día delante del ordenador, con el teléfono en ristre, aguantando de vez en cuando, descerebrados analfabetos pues sería un buen paradigma de elegido para la gloria destructiva.
O el O´Connell. o incluso el perrete que siempre tiene que estar controlando sus movimientos, casi con precisión de cirujano. En fin, yo creo que lo que habría que hacer es ir a casa del Míkel y empezar a patear todo y a todos los que allí estén para quedarse bien. Todo sea por evitar infartos.
A ver si alguien secunda la moción.
La gentuza opina