Tour cántabro
Maravillosa Cantabria.
Tierra de mares y montañas, de anchoas y sobaos. Altamira, Santillana del Mar, Santander, Comillas, San Vicente de la Barquera, las Cuevas del Soplao. Viaje aprovechado.
Con lluvia típicamente norteña pudimos visitar «la tierruca» de José María de Pereda. De Menéndez Pelayo. Del gran José Hierro. Gento o Munitis. La tierra de Rubalcaba. ¿Leyeron la entrevista con Maribel Verdú en que decía que le ponía Rubalcaba? Qué cosas…
Debo destacar las cuevas del Soplao, impresionantes, el palacio de la Magdalena de Santander así como todo el paseo de el Sardinero (el campo, vetusto y pequeño, muy parecido a Riazor) y el conjunto que formaban tanto Santillana como Comillas. Muy interesante esta última.
Imagino que conocerán de sobra la zona. Yo hacía mucho que no iba y puede decirse que supimos invertir provechosamente el tiempo. No dejen de ir si hace tiempo que no la pisan.
El alba siempre es difusa 
El miercoles 14 de octubre será recordado por las horas aprovechadas en compañía del señor Pascual, por haber disfrutado del placer de conocer a Mentxu y por haber compartido mis primeras cervezas con el hasta ayer desconocido para mi Ferlein. Decirles camaradas que fue un placer disfrutar de su compañía y que los pequeños excesos de ayer son convenientemente pagados en el día de hoy con un dolor de cabeza que no parece querer abandonarme y por la por todos ustedes conocida sensación de no haber dormido lo suficiente…
Llegué a casa a las 2:30 de la mañana, la primera visión que encontré al adentrame en el salón de mi cubil fue la de observar a un amigo de mi compañero de piso, uruguayo para más señas, instalado en mi sofá y apropiado de mi espacio.Mi inquilino decidió no dormir anoche allí por lo que me encontré ante la pintoresca situación de llegar a mi propia casa y constatar que un desconocido ha entrado en ella (con su propia llave)y observar como hace uso de mi mesa camilla para dar rienda suelta a sus desmanes amorosos vía messenger…
Con el «temple» que me proporcionaba la cerveza ingerida, invité a mi circunstancial huesped ,que no invitado, a que pasara la noche en uno de mis aposentos y le exhorte a que mañana, o sea hoy, no esté en mi casa cuándo yo vuelva…¿Tendrá exito mi exhortación…? Se admiten apuestas.
Amigo Asstomouth!
Las sensaciones descritas sobre lo divertida y entrañable que fue la noche son compartidas por mi menda al 100%.
No así el problema de dolor de cabeza matutino. No me levanté mal. Pero es cierto que un Uruguay-Argentina no se puede ver todos los días. Aunque huelga decirlo (Grande expresión) el partido fuera infame.
Interesante cuestión la planteada respecto al inquilino sorpresa. Imagino que atenderá a razones y tomará las de Villa Diego(el otro día, por cierto, Mentxu y mi menda pasamos cerca de dicho poblacho). Si fuera necesario tener que utilizar la fuerza, huelga decirlo (otra!!) no tiene más que llamarnos y acudiremos raudos y veloces al linchamiento.
Sin más, todavía descoyuntándome al recordar el realismo mágico de su aventura con un murciélago, mandarle un gran saludo y citarle para una próxima noche en cualquier lugar en que haya un vaso de cerveza cerca.
Brazzos.
Amigo Pascual,
La exhortación fue escuchada y atendida sin retardo, al llegar a casa anoche no encontré al ínclito charrua, de manera que su ofrecimiento de poner a mi disposición un contingente de choque no será esta vez requerido. Tuve una pequeña charla educativa con mi inquilino en la que entre otras cosas le expliqué que no debía darle la llave de mi casa al respetable público y le recordé que la base mínima para una convivencia saludable está en la confianza que debemos ser capaces de tener el uno en el otro…
Mi inquilino mostró un sentido arrepentimiento y marchose a su alcoba…
En resumen, la normalidad vuelve a mi morada, el estado de ánimo recupera la tranquilidad y se predispone para un fin de semana que recupera el aliciente de otra jornada liguera…
Un brazzo.