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Archive for 04/10/2011

Perla nº 17: Oviedo – Génova (1/32 final Copa de la Uefa 1991/1992)

No crean, hay un punto emocionante en esta eliminatoria. Un punto maravilloso de fútbol y de unión con aquellos que adoramos este espectáculo. Lo entenderán.

El Oviedo consiguió la sexta plaza en la Liga en la temporada 90/91. Al año siguiente iba a jugar en la Copa de la Uefa por primera vez en su historia —y única hasta la fecha—. ¿Imaginan la emoción de esos carbayones en Europa? Seguro que si palpan el ambiente, recordarán la primera vez que ustedes acudieron al fúbol para disfrutar de un encuentro europeo. Eso no se olvida.

El Oviedo tuvo que enfrentarse al extraordinario Génova de Skuhravy (si no les suena, pásense un poquito por el Mundial de Italia 90), el escurridizo Carlos Alberto Aguilera y del brasileño Branco, entre otros. El equipo, a la sombra de la Sampdoria esos años, era dirigido por el prestigioso Osvaldo Bagnoli (Ortigoza, el entrenador del mítico Hellas Verona— por cierto, inciso, amigos vean la maravilla de Elkjaer en el segundo gol de este partido ante la Juve en aquel Scudetto 84/85—). El Génova, un equipo que siempre tuvo muchos problemas por culpa de sus seguidores y sus peleas tercermundistas con otros aficionados, especialmente los del Milán y la Sampdoria, remontó a un minuto de terminar el partido de vuelta la victoria mínima que se trajo el Oviedo del Carlos Tartiere y se metió en la siguiente ronda.

Era el grandísimo Oviedo de Carlos, de Jerkan, Vinyals, el sempiterno Berto (capitán ante todo), Bango (goleador, aunque cómico personaje a posteriori por sus devaneos con el Sporting: recuerden, el 11 en Sin pena ni gloria), Gorriarán (el 33 en Cerdos), el inolvidable Lacatus (¿cómo acabaría este tío a base de borracheras con sidra en Oviedo?) y un elenco de curiosos futbolistas dirigidos por el también curioso Jabo Irureta. Bueno, salvo el portero, Viti, posiblemente el peor guardameta de la historia del fútbol. Un inútil de categoría. A pesar lo de cual, bien crudo que se lo hicieron pasar a los italianos (que llegaron a semifinales, ojo, no era una basura de equipo, por tanto), que con la ayuda del árbitro, sobre todo, se metieron en la siguiente ronda. Vaya hijo de puta el Schmidhuber.

En fin, perla de las que le llegan a uno, no me digan que no. Un equipo que a día de hoy está pululando por la 2ªB, que no se sabe si nuestros hijos tendrán la opción de ver en primera, pero que una día, concretamente una tarde de Septiembre de 1991 cumplió un sueño. Convencido estoy de que el que estuvo ese día en el Tartiere no lo ha olvidado aún.

Ida: Oviedo 1 (Bango) Génova 0

Vuelta: Génova 3 (Skuhravy (2) y Carícola) Oviedo 1 (Carlos)